domingo, 6 de noviembre de 2011

"La tercera expedición" de "Crónicas Marcianas"





CRÓNICAS MARCIANAS, Ray Bradbury
“La tercera expedición”

Este relato narra sobre la tercera expedición a Marte en abril de 2000. La primera expedición es narrada en el episodio “El verano de cohete” en Enero del año 1999 llegando a Marte en febrero del mismo año narrado en el episodio “Ylla”.
La segunda expedición es narrada en “Noche de verano” fechado en agosto de 1999 llegando a destino el mismo mes en el episodio “Los hombres de la Tierra”.
La partida de esta tercera expedición está narrada en “El contribuyente”, Marzo de 2000.



1er momento: el viaje y llegada a Marte.

El narrador es externo, no es ninguno de los personajes de la obra, y parece tener su punto de vista en Marte, ya que dice: “la nave vino del espacio. Vino de las estrellas…”

El episodio comienza con una descripción del viaje por la inmensidad del espacio con todos sus enigmas, misterios y profundo silencio. Luego se describe la nave, el cohete en el que viajan a Marte diecisiete hombres, “incluyendo un capitán”. La nave partió de la ciudad de Ohio y fue despedida por una gran muchedumbre. El cohete es descrito como “nueva”, “con fuego en las entrañas” y también se nos dice que “todavía es hermoso y fuerte” puede sugerir que tal vez más tarde ya no sea tan hermoso y fuerte. Navegaba por “las aguas de medianoche del espacio” es decir, en plena oscuridad, hacia lo desconocido, “dejando atrás la luna antigua”. Se refiere a la luna como antigua porque el narrador se proyecta al futuro y considera que ésta ya ha sido conquistada por el hombre. No olvidemos que este libro fue publicado por Bradbury en 1948 y el hombre llegó a la luna recién en 1969, por lo que en el año 2000 (fecha de esta tercera expedición) realmente la luna ya es conquista antigua para los hombres.

Los hombres que realizaron este viaje se enfermaron durante el mismo, incluso se nos dice que uno de ellos murió. A través de las breves expresiones de tres de los hombres de la tripulación son presentados los personajes protagonistas de esta historia: Lustig que muestra asombro y alegría al llegar a Marte, Hinkston mostrando algo de soberbia y el capitán John Black que con un seco “bien” muestra su carácter sobrio y su prudencia.

Comienza con una descripción del lugar a través de la técnica cinematográfica porque va, como una cámara, pasando de un plano general a un primer plano aproximándose lentamente. Si bien es asombrosa la descripción de Marte para nosotros lectores y para los hombres que llegaron de la Tierra, no parece serlo para el narrador que no parece sorprenderse del parecido que Marte tiene con el planeta Tierra: prado verde, ciervo de hierro, casa victoriana, molduras rococó, ventanas con vidrios coloreados, cielo primaveral, los mismos árboles y flores, campanario de una iglesia. Es decir que tanto la naturaleza como la cultura, e incluso la religión y los valores éticos parecen ser idénticos a los de la Tierra.

Los personajes observan lo que están viendo y no lo pueden creer, encuentran una gran diferencia entre lo que les dice la razón y las sensaciones que van sintiendo. El capitán siempre mostrando ser más prudente y cauto, no se deja llevar por las sensaciones, sino que intenta ser todo el tiempo racional. Tanto Hinkston como Lustig están intentando encontrar una explicación de este parecido de Marte con la Tierra, pensando que los responsables podrían ser los integrantes de las anteriores expediciones. Pero el capitán nuevamente desecha la explicación, porque no lo cree posible por un tema del poco tiempo transcurrido y el aspecto viejo del pueblo que están viendo, siempre utiliza la razón antes de sacar conclusiones. Hinskton trata de explicar todas estas coincidencias por “la existencia de Dios”, apelando a lo metafísico a la posibilidad de una prueba de la intervención divina. Lustig, el más joven de los tres hombres muestra su tranquilidad y entusiasmo al decir: “¿Con qué nos enfrentamos?... con nada, capitán. Es un pueblo agradable, verde y tranquilo, un poco anticuado como el pueblo donde nací. Me gusta el aspecto que tiene.”

Comienza allí un diálogo sobre las edades de los personajes en el que se destacan los avances de la ciencia que permiten que un hombre de ochenta años como el capitán John Black pueda parecer de cuarenta. Este hombre de gran experiencia en la vida, no quiere arriesgar la vida de todos los hombres de la tripulación, por lo cual decide salir del cohete solo con Hinskton y Lustig, y avisar a la Tierra que llegaron, sin dar muchos detalles.

Se habla de las armas con las que cuentan estos hombres: “Disponemos de un verdadero arsenal”: frase que finalmente resulta irónica ya que las armas que tienen los marcianos son mucho más importantes y poderosas, pero diferentes.

2º momento: tres hombres bajan de la nave.

Comienza con una descripción basada en la percepción sensorial: imágenes visuales, cromáticas, sonoras, táctiles y olfativas. “… alguien tocaba el piano…” se oye una presencia antes que verla, suenan canciones conocidas para estos hombres.

El narrador insiste con la idea de que el aire está “enrarecido”. Los hombres nuevamente intentan explicar la similitud entre Marte y la Tierra con una nueva hipótesis: “¡los viajes a Marte empezaron antes de la primera guerra mundial!”, los hombres tenían miedo y querían huir de la Tierra para evitar morir a causa de la guerra, buscando un nuevo lugar en el que vivir, una nueva vida. Por esto construyeron estos pueblos tan parecidos a los de la Tierra, como del año 1927. Justifican esta hipótesis diciendo que en esa época era más fácil guardar un gran secreto como éste. El narrador nos muestra al hombre siempre en busca del conocimiento, y como científicos que son, necesitan la comprobación del mismo: “solo nos falta encontrar a alguien y verificarlo”.

Todo en el ambiente de este lugar parece ser tranquilo y agradable para los sentidos, llenando a estos personajes de paz. Se acercan a una casa y todo les resulta muy familiar, los adornos, los muebles, los olores, los sonidos: todo les da idea de hogar.

3er momento: Primer encuentro con los habitantes.

Comienza un diálogo entre los hombres de la Tierra y una mujer que vive en la casa a la que van. Este diálogo muestra un gran desconcierto de parte de los hombres y una gran ironía de parte de la mujer. Ésta les confirma que están en el año 1926, además de decirles que están en la Tierra; esto aumenta el desconcierto, temor y terror de los hombres, que finalmente creen que en vez de haber viajado en el espacio, viajaron en el tiempo. Hinkston intuye el peligro: “¿Estaremos jugando con algo peligroso?”, cree que lo mejor es volver a la Tierra. Los personajes tratando de aplicar la lógica, creen que estos personajes que han encontrado en Marte están bajo una experiencia de hipnosis, cuando irónicamente, los sujetos del fenómeno de hipnosis son ellos en realidad. La ironía continúa cuando el capitán dice: “Tenemos mejores armas”, sintiéndose protegidos ante un posible ataque.

4º momento: Encuentro de Lustig con sus abuelos.

Lustig es el primer personaje elegido para caer en la trampa: es el más joven, el menos experiente y el que siente más entusiasmo por este lugar que le recuerda tanto a su pueblo natal. Lustig siente: “asombro, incredulidad y dicha” al reencontrar se pronto con la imagen de sus abuelos, corriendo hacia ellos, a pesar de que el capitán no se lo permitió. Es la primera vez en el cuento que sabemos menos de la historia que uno de los personajes, ya que nosotros tampoco entendemos qué significa este encuentro (aún no sabemos, como tampoco lo saben Hinkston y Black que los abuelos de Lustig estaban muertos). Para Lustig es el sueño humano cumplido: el reencuentro con lo definitivamente perdido. Una nueva descripción del lugar corta por unos instantes la acción de los personajes. En esta descripción encontramos algunos pleonasmos (figura literaria que implica una redundancia) como cuando dice que “se oía el sonoro tictac de un reloj … alto y largo… almohadones blandos”.

La abuela de Lustig dice: “-Salud.- La abuela se llevó el vaso a los dientes de porcelana.” Esto llama mucho la atención y resulta irónico, porque salud no pueden tener, si es que están muertos. Los dientes que parecen de porcelana, son como artificiales, no dan idea de algo natural. También tiene un “ojo brillante”.

El capitán se siente tan sorprendido como nosotros los lectores cuando la abuela responde a Lustig que están allí desde que se murieron. Nosotros vamos descubriendo datos junto al capitán que es el personaje más racional, el más experiente y el más responsable. La abuela le hace sentir que debe poner los sentimientos por encima de la razón.

Lustig está tan contento y emocionado que no puede pensar con lógica y razón.

5º momento: todos los hombres de la tripulación se encuentran con familiares y amigos.

Este momento significa el reencuentro de estos hombres con su pueblo natal, con sus seres queridos, con los recuerdos de su infancia, son, en conjunto, una gran tentación que resulta la tentación en la que finalmente todos van a caer.

“El cohete yacía vacío y abandonado”: esta imagen de yacer, nos da idea de muerte.
Nos encontramos con una nueva descripción en la que se utiliza lenguaje bélico, que podemos asociar a la guerra: “Una banda de música rompió a tocar… lanzando…trompetas que apuntaban al cielo”.

Los hombres se separan en brazos de madres, padres, hermanos, ya no son parte de una tripulación, esto los debilita aún más. John Black da una orden que es desconocida por todos, el capitán ha dejado de serlo, el personaje se siente en una gran soledad y desconcierto. El capitán está tratando de reafirmar su sentido del deber, cuando también es sorprendido en su emoción.

6º momento: El encuentro de John Black con su familia.

El capitán, al encontrarse con su hermano Edward pasa a ser uno más de los hombres, pierde su racionalidad, se deja llevar por la emoción y los sentimientos igual que los demás ¿Acepta esta ilusión de una posible inmortalidad?

Los personajes se tratan con un lenguaje muy familiar, a través del que no informan sobre la situación de este reencuentro. El capitán siente muy cerca la increíble posibilidad de reencontrarse también con su padre y su madre, con la casa de su infancia, con sus recuerdos más queridos: “El capitán casi cayó al suelo como si lo hubieran golpeado con un arma poderosa” comparación que resulta irónica, porque realmente esto es lo que ha ocurrido, lo han golpeado con el arma más poderosa de todas: la que maneja los sentimientos.

John y su hermano se van corriendo juntos hacia la casa, y vemos una descripción del personaje: “… veía la figura dorada de Edward Black”, ¿los marcianos son así?
“¡Te he ganado!”: le dice Edward, y esto es realmente así, porque es el primero y real enemigo con el que se ha encontrado.

Nos encontramos con una nueva descripción, a través del recurso del polisíndeton (acumulación de elementos a través de la conjunción, la “y” en este caso) de la casa de la infancia, que está igual a como él la recordaba, las mismas costumbres, los mismos aromas, la misma música, y “puertas que se cerraban”…

Cuando el capitán intenta desconfiar, la madre apela a su fe en Dios: “Dios es bueno con nosotros”. La madre le hace sentir que todo lo que lo aleje de allí para retomar su cargo de capitán parece una pretensión inútil. El capitán siente sus sentidos colmados como por una suavidad que parece dormirlo, debilitarlo, se siente muy cansado.

Las sensaciones agradables, los deliciosos aromas y la música no eliminan lo funesto, la idea de que la muerte está cerca.

Se insiste con el aspecto dorado de Edward que se acuesta a su lado en el dormitorio de su infancia. Se nos dice que en la habitación solo se oía la respiración de los dos hombres, no de los dos hermanos.

En ese silencio de la noche, el capitán retoma su pensamiento y comienza a hacerse una serie de preguntas ya que todo esto que ha ocurrido no parece tener una respuesta lógica, con sentido racional. El personaje, a través de oraciones unimembres (de una sola palabra), intuye la naturaleza marciana en estos fingidos parientes y amigos. Comienza entonces a “suponer” posibles hipótesis a través de estilo indirecto libre, repitiendo “supongamos” al comienzo de cada frase, utilizando el recurso de la anáfora. A través de todas esas suposiciones, el capitán va llegando a la verdad de los hechos.

7º momento: Primer final.

El capitán toma conciencia del gran peligro que corre su vida y la de todos sus hombres, reconoce la trampa en la que han caído. Intenta escapar porque siente miedo, corre para escapar de su “hermano Edward” y a través de una elipsis vemos como el efecto hace ver la causa: “Nunca llegó a la puerta”, entendemos que si no pudo llegar es porque fue muerto a manos de su supuesto hermano.

8avo. momento: Segundo final.

En este final podemos observar la ferocidad de la resistencia de los marcianos que mantienen la ilusión de “Tierra” hasta casi el final del relato: se describe un cortejo y una banda tocando una marcha fúnebre, madres, padres, hermanos, abuelos llorando y dirigiéndose al cementerio. Allí hay ya preparadas dieciséis lápidas y fosas que esperan los cuerpos de los tripulantes de la tercera expedición. Nosotros lectores también estamos de duelo porque perdemos la ilusión, nos enteramos de la verdad, a pesar de que este final es muy enigmático y metafórico. Pero esas caras brillantes, poco naturales, que se comienzan a derretir como la cera y “transformándose en alguna otra cosa”, ¿en marcianos? Nada se dice directamente, pero todo está sugerido: la banda que tocaba la marcha fúnebre se retira con paso marcial, de Marte, de marciano, de Marte el dios de la guerra –según la mitología greco-latina- que acaban de ganarle a los hombres.

4 comentarios: